Muchas veces contamos con objetivos creativos que funcionan muy bien utilizando diferentes técnicas de creatividad de generación de ideas. Sin embargo, en otras ocasiones nos encontramos con objetivos o retos creativos en los que necesitamos otras técnicas más allá de la ideación.
Es el caso de preguntas o situaciones complejas donde hay más variables que influyen y se hace necesaria indagar en la profundidad.
En la superficie está lo visible y en la profundidad lo que no se ve, que suele ser «más grande» que lo que se ve.
¿Qué ocurre en tu organización? ¿Lo que sucede es un hecho aislado (evento puntual) o es algo que se repite? Si se repite habitualmente nos encontramos con un patrón de comportamiento.
Estos patrones se mueven por estructuras que permitan que suceda. Y detrás de esas estructuras nos encontraremos con modelos mentales, creencias, valores…
- ¿Cuáles son los valores y principios que sostiene esa situación problemática que está sucediendo?
- ¿Cómo se han diseñado los procesos para que esa situación se esté dando?
- ¿Cuáles son las variables o elementos que influyen en esa situación?
- ¿Qué efectos está teniendo esa situación en relación con otras áreas, departamentos y/o personas?
Indagar en la profundidad de la realidad y hacernos preguntas significativas y con estrategia puede ser la clave para resolver problemas y tomar mejores decisiones. En ocasiones, solo se observa la superficie de las situaciones, sin profundizar en los motivos o causas que subyacen en ellas. Es en la profundidad del iceberg donde se amplia el conocimiento y las respuestas que permiten abordar de manera más integral los problemas complejos.
Hacer preguntas significativas y con estrategia nos permite comprender la realidad profunda y nos ayuda a encontrar soluciones creativas e innovadoras que generan impacto y transformación cultural
Sandra de Rivas (Lider Neuronilla)