¿Qué es?
Es una técnica de evaluación muy sencilla y útil como primer filtraje tras una generación de ideas. Creada (si es que se puede llamar creación a un método tan básico) por David Díez (director de «Neuronilla Creatividad e Innovación»).
¿Cómo?
Se leen todas las ideas obtenidas y cada miembro pide que se señalen aquellas que le gustan bien sea por su aplicabilidad o por su potencial creativo. Posteriormente se examinan las seleccionadas.
Se pueden hacer varias rondas de cribas hasta seleccionar un número manejable de ideas (hasta 8 por ejemplo).
Para los objetivos creativos en los que sólo puede quedar una idea (por ejemplo, el nombre de un nuevo producto), o para aquellos que no tienen mucha relevancia, en muchas ocasiones con esta técnica será suficiente para realizar una selección completa.