¿En qué medida soy creativo/a?
¿En qué medida podemos decir que algo es creativo?
¿Son creativos sólo los grandes genios de la humanidad?
LAS PERSONAS DE A PIÉ Y LOS GRANDES GENIOS
La creatividad es una capacidad que poseemos todas las personas, de forma más o menos desarrollada, y que todos/as podemos utilizar.
Es también un derecho, como afirma Marga Iñiguez, pionera del desarrollo de la creatividad en España.
Un potencial muchas veces infrautilizado y un derecho, con frecuencia, gravemente reprimido. Pero con toda su energía para hacer patente todo lo que el ser humano puede aportar.
Un complejo fenómeno en el que se integran pensamientos, sentimientos, actos, instintos, movimientos, entornos, relaciones… que pueden dar como fruto la quinta sinfonía de Beethoven, la técnica gastronómica de deconstrucción de Ferrán Adriá, el nacimiento de internet, un negocio innovador como “El Circo de Sol”, una relación sexual rica o un regalo de cumpleaños original.
Johann Sebastian Bach fue creativo sin duda.
¿Lo es también un joven que consigue encandilar a su amada componiendo una canción a la guitarra? ¿Podemos considerarlo creativo aunque escuchando esa canción podamos identificar claramente referentes y esquemas muy manidos?
LA VISIÓN DE VARIOS AUTORES/AS
Al campo de la creatividad le persigue una eterna pregunta: ¿Para que consideremos algo creativo ha de estar validado socialmente o basta con que la persona que lo ha “creado” considere que es creativo?
Ya en 1953, Morris Stein intentó dar respuesta a la pregunta dividiendo el fenómeno en fases subjetivas y objetivas.
Posteriormente, otros estudiosos de la creatividad han establecido diferentes grados o términos para referirse a un fenómeno u otro llegando a conclusiones similares aunque nombrándolas de diferentes maneras.
Margaret Boden (1994), hace la distinción quizá más sencilla y, con ello, más aclaradora:
- P-creatividad o creatividad psicológica: cuando su influencia está circunscrita a la cotidianidad y entorno inmediato de una persona; cuando surge una idea valiosa y que es nueva para esa persona.
- H-creatividad o creatividad histórica: cuando produce cambios en nuestra cultura; cuando podemos decir que la idea es nueva para la humanidad.
Edward de Bono (1992), por otro lado, diferencia la creatividad:
- De saltos grandes, aquellos con los que se “establece un nuevo paradigma”, que aportan ideas nuevas y grandiosas, un concepto nuevo. Una concepción de creatividad “genial” más frecuente en occidente.
- De saltos pequeños, “que producen nuevos productos sin ningún cambio repentino de conceptos”. Una concepción de creatividad más “práctica”, más frecuente en oriente. Se basa en modificaciones, mejoras y combinaciones. Señala también que ambos tipos de creatividad son necesarios aclarando que “una sucesión de saltos pequeños no equivale a un salto grande”.
Desde una visión más sistémica, Mihaly Csikszentmihalyi (1996) se arrima más hacia la objetividad y diferencia entre:
- Creatividad con “c” minúscula: la expresada en hechos cotidianos (a la cual da también importancia).
- Creatividad con “C” mayúscula: “un proceso por el cual dentro de la cultura resulta modificado un campo simbólico”.
Considera que la creatividad ha de observarse desde el modelo de sistemas (o triángulo de la creatividad) que considera que ésta “es el resultado de la interacción de un sistema compuesto por tres elementos: una cultura que contiene reglas simbólicas, una persona que aporta novedad al campo simbólico, y un ámbito de expertos que reconocen y validan la innovación”.
En función de esta teoría diferencia tres adjetivos para calificar a las “personas creativas”:
- Brillantes: las que “expresan pensamientos inusitados, que son interesantes y estimulantes”. Una buena conversadora, o con aficiones diversas, una mente ágil… aunque coloquialmente podamos considerarlas “creativas” este autor no se refiere a ellas como tal a no ser que realicen alguna aportación de trascendencia.
- Personalmente creativas: aquellas que “experimentan el mundo de maneras novedosas y originales. Se trata de individuos cuyas ideas son nuevas, cuyos juicios son penetrantes, que pueden hacer descubrimientos importantes de los que sólo ellos saben”.
- Creativos (sin más): aquellas personas que “han cambiado nuestra cultura en algún aspecto importante”.
Añade que “La diferencia entre estos tres significados no es simplemente una cuestión de grado” sino que “son modos diferentes de ser creativo, cada uno de ellos desconectado en gran medida de los otros”. Y lo mejor es el cierre: “Las tres clases de creatividad enriquecen la vida haciéndola más interesante y plena”.
A MODO DE CONCLUSIÓN
Quédate con lo que más te guste. No obstante, al menos desde la visión de Neuronilla, puedes considerar que has sido creativo o creativa y llevarte un aplauso si has conseguido pasártelo bien un fin de semana haciendo una actividad que no se te había ocurrido nunca hacer, si has logrado cocinar una comida rica con una nevera y despensa en proceso de desertización, si has dado con un slogan ingenioso para tu producto y si consigues enfocar una situación de crisis en una relación amorosa de una forma distinta (en este último caso el aplauso aún más grande).
Si además de aspectos como los anteriores, el fruto de tu trabajo llega a aportar algo significativo en un determinado campo entonces el aplauso será más sonado y más serán las personas que te llamen creativo/a.
- Autor: David Díez Sánchez, director de la “Fundación Neuronilla para la Creatividad y la Innovación”.
- Fecha: 07 / 06 / 2014.
Muy interesante artículo.
Hace falta mucho que aprender en el tema de la creatividad.
Esta debe ejercitarse diario.
Ahora comprendo más.
Muchas gracias por compartir.
Saludos