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Flow: ¿Qué es el fluir? – Neuronilla

¿Has vivido alguna vez la siguiente experiencia?

Estás realizando una actividad… estás absolutamente concentrado o concentrada… te olvidas de lo que ocurre a tu alrededor… el tiempo se pasa volando… tus pensamientos y sentimientos están en lo que estás haciendo…

Qué es el fluir

Quizá aparezcan dificultades, pero también tu capacidad para afrontarlas… desaparecen las distracciones y preocupaciones… parece que todo va sobre ruedas… haces lo que estás haciendo por el propio deleite de hacerlo y no quieres dejar de hacerlo.

Estás fluyendo con lo que haces.

Al terminar sientes una gran satisfacción. Te sientes más grande.

Sobre ese tipo de experiencia es sobre la que vamos a reflexionar, el “Fluir” (“flow”) que aporta Mihaly Csikszentmihalyi en 1990 y que posteriormente, en 1996, relaciona con la creatividad. También llamado “fluidez”, “fluencia” o “flujo”, es un concepto que ha tenido una gran acogida en muchas disciplinas y entre autores de gran reconocimiento (Martin Seligman, Howard Gardner…) y que se ha convertido en uno de los soportes de la Psicología Positiva y el estudio de la Felicidad.

Csikszentmihalyi habla de este concepto de flujo como “el estado en el cual las personas se hayan tan involucradas en la actividad que nada más parece importarles; la experiencia, por sí misma, es tan placentera que las personas la realizarán incluso aunque tenga un gran coste, por el puro motivo de hacerla” (Csikszentmihalyi, 1990).

Algunas consideraciones que nos sirven para caracterizar esta “experiencia óptima” a la que estamos llamando fluir son:

  • Existe una concentración intensa, nuestra atención está puesta en aquello que estamos realizando.
  • La conciencia está ordenada armoniosamente “esto sucede cuando la energía psíquica (o atención) se utiliza para obtener metas realistas y cuando las habilidades encajan con las oportunidades para actuar” (Csikszentmihalyi, 1990).
  • Es un estado de conciencia casi automático, no requiere esfuerzo porque “cuando la información que llega a la conciencia es congruente con nuestras metas, la energía psíquica fluye sin esfuerzo” (Csikszentmihalyi, 1990). Una observación importante es que no solemos ser conscientes de que hemos entrado en estado de flujo hasta que salimos de él. En el durante, solamente estamos en lo que estamos, no en evaluar cómo nos sentimos o qué nombre ponemos a lo que experimentamos. Incluso, también hay argumentos que cuestionan que se experimenten emociones durante el fluir: “Aunque las emociones positivas como el placer, la euforia y el éxtasis se mencionen, sobre todo a posteriori, en realidad no se experimentan. De hecho, la falta de emoción y de cualquier tipo de conciencia es la clave de la fluidez. La conciencia y la emoción tienen por objeto corregir la trayectoria del pensamiento y la acción; no son necesarios cuando lo que una persona está haciendo roza la perfección” (Seligman, 2002).
  • Nos provoca el desarrollo de nuestros potenciales. Las actividades que me producen la experiencia de flujo no me pueden resultar ni tan fáciles para que me aburran ni tan difíciles para que me causen ansiedad y la gratificación que me producen no puede “obtenerse o aumentarse de manera permanente sin desarrollar las fortalezas y virtudes personales” (Seligman, 2002). Es una experiencia que nos enriquece personalmente.
  • Es algo activo, no algo que “nos sucede” sino que “hacemos que nos suceda”. No depende de “qué” actividad hacemos sino de “cómo” la hacemos. Podemos llegar a tener una experiencia de flujo con actividades que antes no nos lo proporcionaban. Igualmente, no siempre fluimos con nuestra actividad favorita.
  • Existe sensación de control o, mejor dicho, no nos importa el perder el control, “todos hemos vivido ocasiones en las que en lugar de ser abofeteados por fuerzas anónimas, hemos sentido que teníamos el control de nuestras acciones, que éramos los dueños de nuestro propio destino. En las raras ocasiones en que esto sucede sentimos una especie de regocijo, un profundo sentimiento de alegría que habíamos deseado durante largo tiempo y que se convierte en un hito en el recuerdo de cómo debería ser la vida.” (Csikszentmihalyi, 1990).
  • Es transcultural, algo que les ocurre y que expresan de forma muy parecida personas de culturas muy distantes. Tampoco varía mucho con el género o la edad.
  • La actividad que lo produce se convierte en autotélica, es decir, que es un fin en sí misma y no un medio para conseguir otra cosa. Existe una gran “motivación intrínseca” que nos lleva a realizarla aunque no nos reporte ningún beneficio económico o de otra índole e incluso nos suponga un esfuerzo.
  • Es una experiencia que nos aporta felicidad, nos llena de gozo, satisfacción y disfrute aunque no necesariamente sea agradable en el momento que ocurre.

Podemos entender estas experiencias de flujo como “vivencias de integración” (e integradoras) en las que nuestros pensamientos, sentimientos, acciones y cuerpo, están armónicamente puestos en una cosa: la actividad que estamos realizando. En el fluir, solo tiene cabida aquello relacionado con el aquí y ahora.

Todas las personas hemos tenido al menos alguna vez esta experiencia, pero lo mejor de todo es que podemos potenciar nuestra capacidad para alcanzar la fluidez más frecuentemente y que eso nos incrementará nuestra felicidad.

¿Qué ocurre cuando fluimos? ¿Qué condiciones se dan?

Conocerlas nos ayudará a identificar cuándo tenemos esa vivencia incluso a experimentarla más frecuentemente

Concluiremos con los nueve elementos que se dan en el estado de flujo, según los describe Csikszentmihalyi:

  • Hay metas claras en cada paso del camino.
  • Hay una respuesta inmediata a las propias acciones.
  • Existe equilibrio entre dificultades y destrezas.
  • Actividad y conciencia están mezcladas.
  • Las distracciones quedan excluidas de la conciencia.
  • No hay miedo al fracaso.
  • La autoconciencia desaparece.
  • El sentido del tiempo queda distorsionado.
  • La actividad se convierte en autotélica.

¿Quieres saber cómo fluir más? Puedes mirar el artículo Potenciando la Creatividad Personal de Mihaly Csikszentmihalyi.

También puedes ver: {*} Flow: ¿Qué cara ponemos cuando fluimos? – Fundación Neuronilla y el artículo titulado Flow (fluir), Creatividad, Felicidad y Biodanza – David Díez

Puedes consultar también nuestro apartado de formación.

  • Autor: David Díez
  • Fecha de publicación en Neuronilla: 29 / 09 / 09

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