¿Qué es y por qué?
Es una técnica creada por David Díez Sánchez.
Permite valorar las ideas en función de dos parámetros:
- Su potencial creativo, la medida en que una idea es novedosa incluso revolucionaria, o su utilidad para provocarnos la generación de otras ideas (idea puente).
- Su aplicabilidad, en qué medida una idea es susceptible de ser llevada a la práctica.
¿Cómo?
Se realiza cuando ya ha existido una selección previa de las ideas (dado que requiere cierta inversión de tiempo es útil para aquellos objetivos creativos que tienen una relevancia alta).
Se dibuja un cuadro de doble entrada que nos da cuatro casillas en las que iremos distribuyendo todas las ideas.
[tabla]
Potencialidad baja | Potencialidad alta | |
Aplicabilidad alta | Inmediatas Ideas muy aplicables |
Ideas «estrella» Fáciles de aplicar |
Aplicabilidad baja | A desechar Ideas difícilmente aplicables |
A trabajar posteriormente Ideas muy potentes pero difíciles de aplicar |
[/tabla]
- Alto potencial y alta aplicabilidad.
Son las ideas geniales, las ideas “estrella”, aquellas que más vamos buscando en una generación pero, como es normal las que menos frecuentemente aparecen. No nos desmotivemos si esta casilla queda vacía, nuestra producción no ha sido en vano. Es conveniente que posteriormente realicemos la técnica PNI con las ideas de esta casilla.
- Alto potencial aunque baja aplicabilidad.
Son aquellas difíciles de llevar a la práctica pero que encierran un poder para sugerirnos otras ideas o para ofrecernos otro enfoque revolucionario. Estas ideas también pueden ser muy valiosas y si el objetivo creativo es importante suele ser provechoso dedicarlas un tiempo de trabajo. Podemos profundizar en busca de los conceptos que encierran y desde ahí generar otras ideas. En cualquier caso se archivarán para que se puedan consultar en un momento posterior.
- Bajo potencial pero alta aplicabilidad.
Aunque no sean novedosas, suelen surgir ideas que se pueden poner en práctica y que mejoran la calidad de nuestro trabajo. Ellas también son una buena cosecha de nuestra producción de ideas.
- Bajo potencial y baja aplicabilidad.
Estas ideas se desechan. Mejor aún si ni siquiera utilizamos tiempo en apuntarlas.
Es preferible realizarla en grupo (en una pizarra o rotafolio pero mejor en una proyección informática).
También se puede utilizar la lista de ideas que tenemos y otorgarlas un signo a cada una de las tres primeras casillas (por ejemplo una estrella, un círculo y un cuadrado respectivamente o cambiar su color de letra con un programa informático de tratamiento de texto).
Buenas tardes, ¿en qué año se creó esta técnica? Se ve muy buena y quisiera aplicarla en un curso de capacitación, pero necesito la referencia completa jeje.
Toda la información que disponemos en relación al origen de la técnica está publicada.