Esta es una de las cuestiones que suelen pasar desapercibidas pero que resulta determinante para el éxito de una sesión de generación de ideas.

Recordemos que «La formulación de un problema, es más importante que su solución.» (Albert Einstein).

El objetivo creativo (también llamado foco creativo) es aquello sobre lo que vamos a generar ideas. Ha de estar claramente redactado en una sola frase que no dé lugar a confusión o ambigüedad (puede empezar por: “Queremos ideas sobre…”, “Queremos ideas para…”).

Esto puede llevarnos menos de 5 minutos durante la sesión de generación de ideas, no obstante, si necesitamos más, recordemos que el tiempo que dediquemos a esto siempre estará bien empleado.

AMPLITUD VERSUS CONCRECIÓN

Puede ser amplio o concreto dependiendo de nuestros intereses (por ejemplo: “Queremos ideas sobre el mobiliario del hotel” versus “Queremos ideas sobre las mesitas de noche del hotel”).

Elegir un adecuado grado de concreción es una habilidad que adquiriremos con la experiencia. Evitaremos en cualquier caso, aquellos objetivos tan detallistas que no dejen espacio a la novedad (por ejemplo: “Queremos ideas de tiradores para los cajones de las mesillas de noche del hotel” no nos deja opción a imaginar algún tipo de mobiliario que haga las funciones de una mesilla de noche pero que no tiene porqué tener cajones ni mucho menos tiradores); en estos casos es preferible ascender a un objetivo un poco más amplio “Queremos ideas de accesorios que hagan las funciones de mesilla de noche para el hotel”).

TIPOS DE OBJETIVOS

Puede ser General sin tener una finalidad determinada (“Queremos ideas sobre la ecología en la empresa”).

También puede tener un propósito fefinido, como en los siguientes modelos.

• Perfeccionar algo, esto no significa que estemos diciendo que algo funcione mal. Una cualidad que diferencia a las organizaciones más innovadoras es el inconformismo ante lo establecido. Aunque algo esté fenomenal, es susceptible de ser mejorado (por ejemplo: “Queremos ideas de prestaciones nuevas para este reproductor multimedia”, “Buscamos ideas para incrementar la motivación del equipo”, “Queremos ideas para agilizar las respuestas del servicio de participación ciudadana ante una iniciativa”…).
• Realizar una tarea, un encargo, una meta… (por ejemplo: “Queremos ideas nuevas para diseñar una mesa con altura regulable”, “Queremos ideas de pruebas para una gymkana”, “Buscamos ideas para diseñar un programa informático para controlar la producción de la fábrica”…).
• Aprovechar una oportunidad. Muchos cambios que se producen en el entorno, incluso los que muchas veces consideramos perjudiciales, nuestra creatividad los puede convertir en una posibilidad de crecimiento (“Queremos ideas para aprovechar el hecho de que la población adolescente utiliza mucho los video-juegos”, “Queremos ideas para tomar la crisis como oportunidad de crecimiento”, “Queremos ideas para aprovechar que lloverá en la excursión que hemos planificado”…).
• Reorganizar, reordenar algo (“Queremos ideas para organizar más cómodamente el archivo de documentos de la organización”, “Queremos ideas para redistribuir los roles y funciones del equipo”, “Queremos ideas para actualizar el proceso de toma de decisiones”…).
• Afrontar un problema, una dificultad o un conflicto (“Queremos ideas nuevas para evitar los accidentes de tráfico”, “Queremos ideas para evitar que se extravíen las maletas en los vuelos”…). ¡Ojo!, superemos nuestra tentación habitual a expresar los objetivos creativos como problema en vez darles una redacción en positivo (por ejemplo, resulta mucho más motivador: “Queremos ideas para reducir el consumo de papel en la empresa” que “Necesitamos ideas para afrontar el problema de nuestro excesivo consumo de papel”; de la misma forma se obtienen mejores resultados si decimos “Buscamos ideas para fortalecer la comunicación y la cooperación entre los cámaras y los profesionales de edición de vídeo” que si lo redactamos como “Buscamos ideas para resolver el conflicto entre los cámaras y los profesionales de edición”).

También podemos diferenciar los objetivos en función de si el resultado final ha de ser una única idea o de una batería organizada de ellas.

OBJETIVOS MÚLTIPLES

También pueden existir Objetivos Múltiples. En muchas ocasiones, existen varios objetivos creativos con conexiones entre sí (por ejemplo: “Queremos ideas para lograr que nuestra revista sea aún más atractiva para el público adolescente y para las mujeres”).
Generalmente suele ser aconsejable decantarse por uno de los objetivos (adolescentes o mujeres en el ejemplo), aunque luego espontáneamente, surjan ideas para el otro objetivo. También podemos elevarlo a uno más amplio (“Queremos ideas para lograr que nuestra revista sea aún más atractiva para diversos colectivos”).

En otras ocasiones el objetivo creativo se puede descomponer en varios sub-objetivos (“Queremos ideas nuevas para enriquecer las distintas secciones de la revista” se puede descomponer en tantos objetivos como secciones tiene la revista).

De nuevo, tal y como hemos explicado anteriormente, podemos elegir el grado de amplitud o concreción que más nos interese.

SÓLO UNO
En cualquier caso, siempre es aconsejable afrontar un único objetivo creativo por cada sesión, evitemos la tentación de “aprovechar que nos hemos juntado para trabajar varios objetivos” puesto que nos impedirá dar a cada objetivo la dedicación suficiente, consiguiendo el agotamiento del equipo o que las ideas sean demasiado obvias. Obtendremos mayor rendimiento si canalizamos la energía y esfuerzos en un solo objetivo (amplio o concreto).

Puedes ver más información sobre cómo dinamizar una sesión de generación de ideas en equipos (este artículo se corresponde con el paso 6).

• Autor: David Díez (director de Neuronilla).
• Fecha de publicación en Neuronilla: 09 / 07 / 2012