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Cómo evaluar ideas – Neuronilla

Nuestra sesión creativa ha sido fructífera, ¿ahora qué hacemos?
Te ofrecemos técnicas y estrategias para la fase de evaluación.

Cómo evaluar ideasAunque el proceso creativo lo solemos relacionar más con su dimensión expansiva y de ideación, la parte de evaluación es también un momento esencial.

En ella seleccionamos aquellas ideas que hemos generado, valoramos sus riesgos y potencialidades, descartamos las que no nos sirven (al menos de momento), las reorganizamos en torno a “conceptos” o familias semánticas, priorizamos. Puedes completarlo en “4 elementos de la creatividad”.

Cuando un equipo tiene claro que habrá una buena evaluación, se permite mayor libertad para generar ideas novedosas puesto que sabe que habrá la cautela necesaria para no cometer errores. Es como saltar con una buena red de seguridad. Por eso lo tenemos que dejar claro cuando exponemos las normas de la sesión de generación de ideas.

Cómo evaluar ideasPero gestionar la abundancia también es difícil. En los cursos de formación de Neuronilla comprobamos cómo, una vez que las personas han aprendido a sacar partido a su creatividad les surge la duda de cómo organizar su producción.

De aperitivo, unas palabras de Rolando Toro Araneda (psicólogo y antropólogo creador del sistema “Biodanza”): “El problema del creador puede ser una lucha contra su propia superabundancia. […] La vida es superabundancia de vida, es riqueza gratuita, lujo y lujuria. La función creativa es un impulso innato para expresar la superabundancia. [Agregaría …] la humildad necesaria para tomar uno de los múltiples proyectos y realizarlo bien, como si fuéramos eternos, pensando en el tiempo infinito que se da el universo para crear una pequeña flor, un abejorro, una esmeralda”.

El presente artículo se corresponde con los pasos 13 y 14 de la “Guía Neuronilla para Generar Ideas”. Si quieres conocer más sobre la parte de producción consulta: “Cómo dinamizar la generación de ideas”.

 

 

 

FIJAR LOS CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Puede ser expresar en base a qué cuestiones vamos a considerar que una idea es valiosa o no. Si tenemos bien construido el objetivo creativo será más fácil. Para algunos objetivos creativos no será necesario porque estarán implícitos en su redacción. Aunque tendemos a pensar que estos criterios “se suponen” suele ser útil explicitarlos para alcanzar mayor operatividad.

Esto por supuesto se realizará en la evaluación y no antes de la generación de ideas puesto que podrían tener un efecto inhibidor y dificultarnos el traspasar límites. En cualquier caso, siempre debemos ser flexibles con estos criterios de evaluación puesto que muchas veces las ideas más innovadoras exigen la trasgresión de ciertos supuestos establecidos.

Cómo evaluar ideas
EL PRIMER FILTRAJE

Comenzaremos la evaluación haciendo una primera criba. Básicamente, suele consistir en leer todas las ideas que han surgido y destacar aquellas que tienen mayor potencial.

En esta fase nos serán útiles las siguientes técnicas de evaluación: “Mis preferidas”,  “Mis puntuaciones”. Quizá también la técnica “Etiquétalo”.

Recuerda que en caso de que el grupo señale muchas ideas podemos hacer varias rondas de filtraje hasta quedarnos con un número apropiado de ellas.

¿Qué ocurre si tras la primera vuelta, queda aún un número ingente de ideas (en ocasiones casi todas)? En este caso tendremos que decidir entre realizar la técnica de evaluación “Mis puntuaciones” o pasar a una mayor evaluación (la “selección”).

Si el objetivo creativo exige que nos quedemos con una sola idea, suele ser preferible que combinemos varias rondas de “Mis preferidas” y de “Mis puntuaciones” hasta quedarnos con 5 ó 6 ideas. Si el objetivo creativo conlleva que el resultado sea una amplia batería de posibilidades, suele ser mejor pasar al paso siguiente, la selección.

Si va a haber un día o más de separación entre la generación de ideas, suele ser útil que este paso lo hagamos justo al terminar la generación de ideas (paso 11, saltándonos así el descanso o paso 12). Mucho más aún cuando van a ser distintas las personas que generan ideas de las que las evalúan. La razón es que recordar toda la producción que hemos realizado resulta muy motivante y da un cierre con sensación de eficacia. En este caso utilizaríamos sólo la técnica “Mis preferidas” y no “Mis puntuaciones”.

Cómo evaluar ideas
LA SELECCIÓN

Una vez hecho un primer filtraje, nos quedamos con un número más manejable de ideas para poder evaluarlas y seleccionar las necesarias para su implantación.

Si emprendemos la evaluación con un día o más de distancia de la generación de ideas, es muy útil que antes de comenzar dejemos un espacio de tiempo para ver si existe alguna idea valiosa que nos hayamos dejado sin expresar. Bastará con recordar el objetivo creativo y permitir 10 minutos la expresión libre de ideas. Los resultados pueden ser sorprendentes debido al potencial de la incubación (puedes saber más sobre esto en “Fases del proceso creativo”). Podemos expresar aquellas ideas que individualmente hemos anotado durante el “descanso” o generar nuevas en el momento.

Pasamos entonces a la evaluación. En esta fase nos serán útiles las siguientes técnicas: “Cuadro de potencial versus aplicación”, “PNI”, “Análisis DAFO”, “Ocho factores” y quizá también “Sumar los positivos y negativos” y “The Checkerboard”.

También es diferente el abordaje de los objetivos en función de la cantidad de ideas de que ha de constar el resultado final (una o varias).

  • Puede ser que busquemos una única idea, (“Queremos ideas ingeniosas para poner un nombre a este producto”), en un proceso de “embudo”, seleccionaremos las ideas hasta dejar sólo una.Como ya se ha explicado, suele ser preferible realizar varias rondas de “Mis preferidas” y “Mis puntuaciones” y pasar cuando ya queden pocas ideas a “PNI” o a buscar otras formas de aprovechar el potencial de las ideas de la casilla de “Alto potencial aunque baja aplicabilidad” de la técnica “Cuadro de potencial versus aplicación”.
  • En cambio, otros objetivos requieren que el resultado sea una batería de ideas organizadas, en la fase de evaluación seleccionaremos las ideas valiosas y las mostraremos organizadas por temas (por ejemplo “Buscamos ideas para fortalecer el funcionamiento socio-afectivo en el equipo”, de entre las ideas que rescatemos se pueden organizar por “las que tienen que ver con escucha de los superiores a las motivaciones del equipo”, “las que tienen que ver con organización de actividades lúdicas”, “las relacionadas con el proceso de toma de decisiones”…). En este caso es preferible que tras el primer filtraje, utilicemos la técnica “Cuadro de potencial versus aplicación”, desechemos las ideas inútiles (la última casilla) y distribuyamos las aplicables (primera y tercera casilla) por temas. Podemos después trabajar más en las de “Alto potencial aunque baja aplicabilidad”. También evaluar con “PNI” aquellas que nos resulten más complejas o delicadas.

Muchas veces, tras la evaluación, nos surge la necesidad de generar nuevamente ideas para enriquecer o adaptar algunas ideas, para superar un punto débil de alguna de ellas, para sacar más partido a las que tienen potencial creativo pero poca aplicabilidad (la casilla dos del  “Cuadro de potencial versus aplicación”) o simplemente porque consideramos que podemos hacer un nuevo esfuerzo en busca de la novedad.

En ocasiones nos surgen incluso nuevos enfoques, nuevos conceptos o nuevos objetivos creativos que es enriquecedor abordar con posterioridad. Los posibles beneficios suelen compensar el tiempo que dedicaremos.

Después de todo elegiremos la idea o las ideas valiosas que desarrollaremos.

  • Autor: David Díez Sánchez, director de la “Fundación Neuronilla para la Creatividad y la Innovación”.
  • Fecha: Documento creado en septiembre de 2010 y revisado y publicado en neuronilla.com  el 28 / 12 / 2012.

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